Primera pregunta.  ¿Qué es la R. de Enrique R. del Portal?

 

La R del nombre es la reducción de la primera parte de mi apellido, que es Ruiz del Portal, compuesto. Y como mi padre se llamó Enrique del Portal a efectos artísticos, yo quise diferenciarme gráficamente de su nombre. De ahí Enrique R. del Portal

 

¿Cómo influye ser hijo de un gran maestro del escenario?

 

Hombre, es inevitable la influencia e incluso las comparaciones a pesar de la diferencia de edad. Ten en cuenta que mis primeros recuerdos tienen que ver con el teatro, y crecí viendo trabajar a mi padre.

Más tarde la vida nos apartó uno del otro. Pero aún así, el ha sido inspiración y referencia para muchas de mis decisiones profesionales.

 

Musicales, zarzuela, ópera, discos... ¿Cuál es tu preferencia?

 

Qué difícil... Creo que todo tiene su momento, tanto como espectador o como intérprete. Dentro de las características en las que pueda encajar, me gusta cambiar de suerte siempre que puedo.

 

¿Cómo se ve Enrique R. del Portal en diez años desde ahora?  ¿Qué te gustaría hacer?

 

Pues francamente, Virgencita que me quede como estoy... Dados los tiempos que corren me conformaría con seguir en el medio, Con trabajar más o menos asiduamente con las compañías que están ahora. Confío en que las más jóvenes seguirán en la brecha dentro de 10 años, y ahí estaremos.

 

Has intervenido en algunos de los musicales más importantes de la historia teatral española: Los Miserables y El Fantasma de la Ópera.  ¿La mejor experiencia?  ¿Prefieres tu paso por otros musicales de menor formato?  ¿Te aportaron lo que esperabas de ellos?

 

Guardo un bello recuerdo y tengo mucho orgullo de haber estado en el elenco de Los Miserables. Creo que fue el verdadero paso que abrió las puertas del musical en España. Hacía 9 años de la última gran producción, que fue Evita, y a partir del 94, año en que termina Los Miserables, despegó "la nave". Con respecto a El Fantasma de la Opera hubo una sensación más de "franquicia" repetida sin creación real. Recuerdo una anécdota al preguntar a un director por qué hacía determinado movimiento, y contestarme que era así porque un señor en Londres lo había hecho 16 años antes... Es el derrotero por el que están llevando el musical en España, y lo peor es que el público empieza a creer que un espectáculo no es bueno si no cuesta chorrocientos mil millones y tiene rayos láser. Hay que entender que el teatro es un hombre en una caja negra diciéndote su verdad. Todo lo demás enriquece, pero no se puede empezar la casa por el tejado.

En ese sentido ha sido muy gratificante hacer espectáculos como "Estamos en el Aire" que siendo producción española 100x100 estuvo ocho meses en cartel y tres de gira. O andar por los cafés teatros de Madrid con "Noches de Broadway", idea aparentemente modesta que me robó Luis Ramírez.

¿Cómo te preparas un personaje? No se debe hurgar en la caja de herramientas...

Escena "Prima Donna" de El Fantasma de la Ópera - Madrid.

Un consejo para las generaciones venideras. Que estudien, que se preparen, que lean y que vean mucho teatro. Pero sobre todo que se diviertan.

Los Miserables de Madrid tuvo un verdadero elenco de estrellas que luego hemos podido ver en muchos musicales.  ¿Sigues en contacto con ellos?  ¿Si se volviera a producir querrías interpretar el mismo papel?

 

Solemos coincidir en audiciones y montajes, incluso tengo gran amistad con algunos, y un buen recuerdo de todos. Y no nos olvidemos de nuestro Divo Internacional Carlos Marín!

Me encantaría que se repitiese "Los Miserables" y mataría por volver a ser Enjolrás, o quizá... Jean Valjen?

 

¿Cómo es el papel de Enjolras?  Requiere una tesitura bastante aguda, ¿verdad?

 

No es tan agudo como parece; creo recordar que no pasaba del La bemol o La natural, pero si tiene un brillo especial, que da esa sensación, de que está cantando muy arriba.

 

No hay muchos musicales españoles...

 

Sí que los hay. Son toda una tradición que desgraciadamente se interrumpe con la guerra civil y vive sus últimos coletazos con la posguerra. Se llama zarzuela, revista musical.... y si en España hubiéramos mimado esto durante los últimos 70 años ahora podríamos estar estrenando dramas musicales sobre la guerra, o sobre la movida madrileña, o quizá contando la vida de Luis Candelas, o sobre los periodistas en el Sahara español.

¿Crees que en España se hacen los musicales con la misma calidad que en Londres o Nueva York?

 

Creo que no, por una sencilla razón. Allí se crean, aquí se compra el diseño, la franquicia, no hay creatividad. Salvo contadas excepciones como pudieron ser El Hombre de la Mancha o My Fair Lady.

Además confundimos muy a menudo talento con chequera.